martes, 16 de julio de 2013

ESCRITOS ¿POR QUE NO NOS ACOSTUMBRAMOS A ESCUCHAR?

PORQUE NO NOS ACOSTUMBRAMOS A ESCUCHAR
            Aunque la frase a veces no nos suene demasiado bien, es verdad que muchas veces, cuando estamos en alguna reunión dónde tenemos algún ponente dirigéndonos la palabra para explicarnos algún tema importante, como puede ser nuestra salud o  los cuidados que debemos tener con nuestro organismo en esta época actual de calor, no solemos poner demasiada atención.
            Es bastante molesto, para las personas que sí tienen interés en escuchar y poner en práctica estos consejos, el que los comentarios privados entre dos o más personas que creen hablar muy bajo, pero se les oye, no dejen a los demás concentrarse en un tema que les interesa y que por respeto no interrumpen para decir:
-¿POR QUÉ  NO NOS ACOSTUMBRAMOS A ESCUCHAR?
            Quizás tendríamos que hacer una reflexión y darnos cuenta que cuando una persona está hablando merece el respeto de nuestra atención.
                                                                                                         Marta Carro.

VAMOS A ESCUCHAR
 Conoci a dos personas, intimas amigas, que se pasaban las tardes haciendose compañía y conversando. Siempre una, a quien llamaremos Lucia, interrunpia a Ana cuando contaba cualquier cosa. En cierta ocasión Ana viajo a Madrid. Por el ambiente en que se movia, fue invitada al estreno de una obra de teatro muy importante a la que asistieron muchas personalidades de la politica, el arte etc…Entre los asistentes estaba Plácido Domingo que se dirigió al grupo en que estaba Ana y lo saludó, para ella fue emocionante estrecharle la mano y oirle hablar. De regreso, le cuenta a Lucia que habia conocido a P.Domingo y ella la interrumpe diciendo: yo tengo una vecina que tiene una cuñada en Madrid y ésta tiene una prima cuyo novio vive en una calle por donde pasa P.Domingo cada dia cuando esta alli….Ana se mordió la lengua por no decirle que se fuera a freir esparragos. ¿que le importaba a ella la vecina y toda su parentela? Estabae xplicando sus vivencias y sus emociones y Lucia en vez de escucharla la interrumpe con una historia estupida. Esto ocurrió muchas mas veces. Ana dejód de explicarle sus cosas y la amistad se fue enfriando. Hoy dia ni se hablan.

Es horrible interrunpir a las personas que estan hablando ,aunque lo que diga no te interese demasiado, y peor aún si es una conferencia y nos ponemos a hablar por lo bajito. Esto puede distraer al conferenciante y cometer errores o pensar que sus teorias no son apreciadas. Esto es un pecado capital que cometemos con frecuencia y valdria la pena esforzarnos un poco en escuchar a los demas. Si no nos gusta que nos intenrrunpan a nosotros, no lo hagamos con el contrario.
                                                                                                                   FELISA


¡Cuerpo a tierra!... Sólo con oír el silbido de las bombas cortando el aire, los soldados se tiraban al suelo de la trinchera pensando que ese iba a ser su último momento. Y si no lo era, tenían la certeza de que estaban próximos a ese último momento, al límite, con un pie en el suelo y el otro bailando sobre la nada, a la que en cualquier momento podían caer.

¡Cuerpo a tierra!... Las bombas cada vez caían más cerca. Ya no era polvo caliente a gran velocidad sobre sus cabezas lo que pasaba, si no una guadaña de fuego que de tocar sus cabezas se las rebanaría sin más… Y ruido y después silencio… Todos con un pie en el abismo y el otro en tierra.

En uno de esos silencios el capitán que estaba al mando, con los ojos desorbitados, levantó por encima de la trinchera una bandera blanca que fue construyendo con una rama y un trapo mientras el mundo se le venía encima,  y tras la bandera asomó el casco, luego la cabeza hasta los hombros y después salió entero del agujero y anduvo pisando cadáveres de compañeros durante unos metros… allí se paró y gritó:

¡¿Por qué no nos acostumbramos a escuchar?!... ¡Esto no tiene sentido!, a lo que un silbido de una bala atravesando su cabeza respondió de forma contundente. Al instante otra vez el ruido, la guadaña de fuego sobre las trincheras, y esta vez sí, el resbalón del resto de soldados hacia el abismo…

Y otra vez silencio.
Toni Diaz

¿Porque no aprendemos a escuchar?
 Yo diria que ultimamente nadie escucha a nadie, ni tienen ganas de saber la opinion ajena, en el hogar, en el trabajo, en la television (en programas de entretenimiento), en la politica:los de villa arriba con los de villa abajo...Ya se levanta uno por la mañana predispuesto a llevarle la contraria a quien te hable de algo ¿O NO?¡SI¡ Cualquier tema de conversación acaba en debate POLITICO! Echo de menos las tertulias literarias que teniamos hace 4 años, algunas historias nos hacian recordar anecdotas vividas y contabamos y (lo mas importante) nos escuchabamos unos a otros con gran respeto. Unas veces reiamos y comentábamos y otras veces ante algunos temas enmudeciamos. Pero sabiamos escuchar ¡Ya lo creo!, tambien alabamos nuestra opinion y se respetaba aunque no se compartiera.¿Que nos ha pasado? la relajada y amena tertulia ahora acaba siempre en DEBATE y confrontación. No me gusta la polémica, pero si me gusta escuchar con la mente abierta.
                                                                                               LOLI SARABIA


La humanidad, desde su creación, siempre ha sido casi igual en sus relaciones con los demas, siempre ha existido, en todos los pueblos o tribus, comunidades de personas con la tendencia de elegir por diversas formas a un lider que lo siguiera y protegiera ante todos los peligros que pudieran surgir y hasta  les dictara las diversas maneras que deberian ser su comportamiento y relaciones entre todos sus congeneres. Este lider, elegido como anteriormente he relatado, tratara de expresarles las reglas y demas formas de convivir en paz y armonia, para lo cual es fundamentalmente e imprescindible acostumbrarse a saber escuchar,con el fin de poder llevar a cabo una buena convivencia en cualquiera de los pueblos, comunidades o tribus de cualquiera de los paises y tiempo.
                                                                                                               Fina Cano

Paseo en bici
  Cuando empezaba a hacer buen tiempo le encantaba pasear en bicicleta. Como vivía en la ciudad no tenía mas remedio que utilizar el carril bici, aunque a ella le gustaba más pasear por la playa o en sitios menos transitados. En la ciudad tenía que estar pendiente de la gente, de otros ciclistas, de los coches… no era un paseo tranquilo. En lugar de brisa y silencio tenía contaminación y ruido…Así que al pasear en bici su entretenimiento se centraba en las personas, las observaba, y si se paraba cerca de ellas las escuchaba, frases aisladas que a veces llamaban su atención.
-“¿por qué no nos acostumbramos a escuchar?” una señora se lo preguntaba a otra paradas ambas en la salida de un supermercado.
Que cierto era eso, no nos acostumbramos porque para ello se necesita mas paciencia y sobra prisa… y se dio cuenta que era lo que ella conseguia cuando paseaba en bici.
                                                                                                         Conchi EGea

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